
RÍO DE JANEIRO — Más de 2,1 millones de personas se congregaron en la playa de Copacabana para presenciar el concierto gratuito de Lady Gaga, en el que la artista presentó su espectáculo Mayhem on the Beach. Se trata del show más multitudinario en su carrera y uno de los más grandes en la historia de la música en vivo.

El evento, realizado la noche del sábado, marcó el regreso de Gaga a Brasil luego de trece años de ausencia. Según datos del ente oficial de turismo de Río de Janeiro, la cifra de asistentes superó incluso a la registrada en 2023 durante la presentación de Madonna, que reunió a 1,6 millones de espectadores en el mismo lugar. En comparación, el histórico concierto de los Rolling Stones en 2006 atrajo a 1,5 millones.
La artista estadounidense ofreció un espectáculo dividido en actos temáticos con una fuerte impronta visual y narrativa. La apertura, titulada Of Velvet and Vice, incluyó una proyección audiovisual con un texto recitado por la propia Gaga. El segundo acto, And She Fell Into a Gothic Dream, introdujo elementos escenográficos inspirados en el género gótico, con coreografías entre calaveras y referencias al estilo de Thriller de Michael Jackson.
El momento culminante de la noche llegó con la interpretación de Paparazzi, uno de los primeros éxitos de la cantante. Durante la canción, Gaga desplegó una bandera brasileña desde el escenario y agradeció al público por su presencia: “¡Me han esperado más de 10 años!”, exclamó. “Brasil, ¡estoy lista! Quiero que el mundo vea lo grande que es vuestro abrazo”.

A lo largo del espectáculo, se combinaron referencias culturales locales con un repertorio que incluyó temas como Alejandro, Born This Way —considerado un himno de la comunidad LGBTIQ+— y Shadow of a Man, de su más reciente producción discográfica.
El show concluyó con una secuencia de baladas, entre ellas Blade of Grass, Shallow y Vanish into You, y un cierre apoteósico con Bad Romance. Antes de despedirse, Gaga se dirigió nuevamente al público: “La última vez que estuve aquí, nos hicimos amigos. Ahora somos familia”.
El operativo de seguridad desplegado en la ciudad incluyó refuerzos policiales y controles en los accesos a la playa, donde miles de personas buscaron ubicaciones elevadas —incluyendo árboles y contenedores improvisados como asientos— para obtener una mejor vista del escenario.
Con este concierto, Lady Gaga no solo reafirma su vigencia artística, sino que también establece un nuevo hito en la historia de los espectáculos masivos al aire libre.