El documental de Ana Hayzus y Leandro Eljall Qüesta recoge relatos de artistas y figuras fundamentales que reviven la magia y el impacto de un espacio que dejó huella en toda una generación.

Después de su paso por el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el 12 de diciembre de 2024 se estrenó El Agujerito, un documental dirigido por Ana Hayzus y Leandro Eljall Qüesta, que explora la emblemática disquería de Rolando y Gabriel Epstein, en pleno centro de Buenos Aires.
En 1969, los hermanos Epstein abrieron una tienda de música en el corazón de la ciudad. Se especializaban en discos importados, lo que hizo que rápidamente se convirtiera en un lugar de culto.
Artistas que más tarde alcanzaron gran renombre en la escena del rock, como Claudio Gabis, Nito Mestre, Charly García y Andrés Calamaro, coinciden al recordar que El Agujerito fue el espacio de libertad y creatividad que tanto buscaban.
Este fue también el periodo en el que las vanguardias del Instituto Di Tella se fusionaban con el joven movimiento del rock, creando una explosión cultural en un contexto de represión estatal y aislamiento social.
El documental recoge las voces de músicos y figuras clave que reviven el impacto y la mística de este lugar, que marcó a toda una generación.
“Cuando nuestro padre, Julio, nos sugirió, a fines de 1968, abrir un negocio de música, fue un reto enorme. Nunca habíamos tenido una empresa; éramos jóvenes de 18 y 21 años, estudiantes sin experiencia previa. Uno militante y el otro deportista”, recuerdan los fundadores.
Y añaden: “La Galería del Este estaba casi deshabitada cuando la vimos por primera vez. Elegimos el local 10, frente a una glorieta que más tarde sería el bar Barbudos. Nos ofrecieron dos años de gracia en el alquiler, lo que hizo que valiera la pena tomar el riesgo. Y decidimos hacerlo”.
“Entre parciales y entregas, con lo que pudimos, llegamos a la inauguración en septiembre de 1969. Rápidamente, el negocio creció y se convirtió en nuestra principal actividad. Nos comprometimos y nos preparamos para lo que viniera. Y creemos que lo hicimos de una forma que, con el tiempo, nos dio el reconocimiento de tanta gente”, añaden.
Y concluyen: “¿Qué mejor manera de cerrar esta historia que viéndola reflejada en un documental sobre El Agujerito? En solo una hora, revivimos una transformación cultural de la que fuimos parte”.

